Nos preguntamos por qué…

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... LOS BILLETES DE 500 EUROS DEJARÁN DE IMPRIMIRSE EN 2018?
A FAVOR DE SU DESAPARICIÓN HAN PESADO FACTORES COMO SU VINCULACIÓN AL BLANQUEO DE CAPITALES Y A LA FINANCIACIÓN DEL CRIMEN ORGANIZADO
El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado recientemente que dejará de producir los billetes de 500 euros a finales de 2018. A pesar de que ya no se fabricarán nuevos billetes por valor de 500 euros, los existentes mantendrán su valor de forma indefinida y podrán ser cambiados en los bancos centrales de la zona euro por un periodo de tiempo ilimitado.
Esta medida de consenso acordada por los Estados Miembros no supone la retirada de circulación del billete morado, medida apoyada por países como Francia, como en un principio estaba previsto, sino que se queda a medio camino. Todo ello en gran medida causado por la resistencia de Alemania, país en el que, a diferencia de muchos países europeos, la gran mayoría de las transacciones se realiza en efectivo, concretamente un 79%. Por otro lado, algunas voces contrarias a la decisión han manifestado que debido a la situación de los mercados y la imposición indefinida de tipos de interés bajo, el billete de 500 euros es un instrumento útil para preservar el valor del capital o patrimonio.
Sin embargo, a favor de su desaparición han pesado factores como su vinculación al blanqueo de capitales y a la financiación del crimen organizado, su uso no habitual por parte de la gran mayoría de ciudadanos europeos y empresarios en sus transacciones económicas y el incremento de los medios de pagos electrónicos, especialmente en los países nórdicos.
Mientras que su presencia se ha ido reduciendo en el conjunto de la eurozona, en España se ha producido justo lo contrario. Así, según datos del Banco de España, su peso se ha ido incrementando progresivamente hasta constituir el 77,4% (32.398 millones de euros) del dinero en efectivo en circulación en nuestro país. Todo ello, a pesar de medidas para luchar contra el fraude como la limitación de pago en efectivo en operaciones, en las que alguna de las partes intervinientes actúe en calidad de empresario o profesional, con un importe igual o superior a 2.500 euros recogida en el artículo 7 de la Ley 7/2012.
En este sentido, los Técnicos de Hacienda han acogido con los brazos abiertos la reciente medida tomada por el BCE. No obstante, apuntan también la necesidad de llevar a cabo medidas complementarias tanto en el ámbito nacional como comunitario para combatir las prácticas delictivas y fraudulentas. Entre ellas, proponen reducir el límite de pago en efectivo desde los 2.500 euros actuales hasta los 1.000 euros o ampliar la definición de dinero en efectivo dentro de la UE para dar cabida en ella a los seguros de vida y pensiones, a los ticket-restaurante e incluso a las fichas de casino.