La principal fuente de ingresos del impuesto sobre hidrocarburos procede del consumo de gasolinas, gasóleos, biocarburantes, fuelóleos y gas natural. Para los demás productos energéticos, la recaudación es significativamente menor, pues se trata de hidrocarburos empleados en procesos industriales en uso distintos a combustible y carburante, y por tanto en la mayoría de los casos en régimen de exención. De ahí, que la aplicación, control y comprobación del tributo exige observar la trazabilidad de gasolinas, gasóleos, biocarburantes, fuelóleos y gas natural, desde la producción hasta el consumo y, sobre todo, requiere conocer el contexto en el que los sujetos obligados se trasladan unos a otros la responsabilidad tributaria, en definitiva, conocer las reglas que gobiernan el mercado y la formación del precio de tales productos.
31 Oct '24 |
En nuestra opinión, el interés por mantener este gravamen no es otro que reducir los beneficios de estas empresas y transferir al gobierno sus decisiones de inversión. Las empresas de gas, petróleo y electricidad pueden decidir sobre la totalidad de sus ingresos, sin embargo, si el impuesto se mantuviera, una parte de esos ingresos tendría que ser transferida al Estado, quien decidiría cómo deben gastarse esos fondos. Las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania provocaron un aumento en los precios de ciertos productos. Para repartir equitativamente el coste inflacionario, la Ley 38/2022, de 27 de diciembre, introdujo un gravamen exc...