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La contaminación ambiental tiene una influencia significativa en la salud humana, y uno de los sistemas más afectados es el cardiovascular. La exposición crónica a la contaminación del aire y otros contaminantes ambientales ha sido ampliamente asociada con el desarrollo y empeoramiento de enfermedades cardiovasculares.
Para reducir el impacto de la contaminación en la salud cardiovascular, es necesario tomar medidas a nivel individual y colectivo. A nivel individual, es importante protegerse de la exposición a la contaminación evitando áreas altamente contaminadas, haciendo ejercicio en interiores cuando la calidad del aire es deficiente y usando máscaras protectoras cuando sea necesario. A nivel colectivo, se requieren políticas ambientales efectivas para reducir la contaminación del aire, promover fuentes de energía limpia, fomentar el transporte sostenible y establecer medidas de prevención y actuación rápida en caso de accidentes cardiovasculares.
La importancia de tener desfibriladores en lugares públicos radica en la rapidez con la que se debe actuar en una emergencia cardíaca. Los paros cardíacos repentinos pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, y cada minuto cuenta para maximizar las posibilidades de supervivencia. Por cada minuto que pasa sin desfibrilación, las probabilidades de supervivencia disminuyen aproximadamente un 7-10%.
Al colocar desfibriladores en espacios públicos, como aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales, instalaciones deportivas y edificios gubernamentales, se aumenta la probabilidad de que se pueda administrar una desfibrilación temprana y salvar vidas. Estos dispositivos son fáciles de usar, con instrucciones claras y voz guía que ayudan a las personas sin experiencia médica a realizar las maniobras necesarias.
Caryosa Group son especialistas en servicios de cardioprotección y venta de desfibriladores con el objetivo de proteger y mejorar la vida de las personas.
