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Son «emisiones implícitas», las «emisiones directas» liberadas durante los procesos de producción de mercancías, esto es, durante los procesos químicos y físicos llevados a cabo en una determinada instalación, incluidas las emisiones procedentes de la producción de calefacción y refrigeración que se consumen durante los procesos, independientemente de la ubicación de la producción de calefacción o refrigeración; y las «emisiones indirectas», que son las procedentes de la producción de electricidad que se consume durante los procesos de producción. Por lo tanto, para calcular las «emisiones implícitas» de las mercancías MAFC, necesariamente deberán delimitarse los procesos -de todos los que se llevan a cabo en la instalación- que generan emisiones para las categorías de mercancías y supervisar las emisiones directas e indirectas de dichos procesos.
Así, por ejemplo, en la fabricación de cemento, se deberán considerar las emisiones directas del proceso de producción de clinker resultado de la combustión de combustibles y las emisiones directas derivadas de las materias primas utilizadas en el proceso, esto es, cuando del carbonato cálcico (CaCO3) se obtiene óxido de calcio o cal (CaO), liberando dióxido de carbono (CO2) en el proceso. Las emisiones indirectas resultan de la electricidad consumida por los procesos.
Las emisiones de los procesos de producción y las emisiones de combustión.
En consecuencia, deben distinguirse las emisiones derivadas de los procesos de producción relacionadas con los procesos (o partes de los procesos) industriales no relacionados con la combustión, de las propias derivadas de la combustión. El punto 22 del ANEXO II del Reglamento (EU) 2023/1773, define las «emisiones de proceso» como las emisiones de gases de efecto invernadero, distintas de las emisiones de combustión, que se producen como resultado de reacciones entre sustancias -intencionadas o no-, o de su transformación, para una finalidad primaria distinta de la generación de calor.
Esquema general de producción de cemento
La ilustración muestra un esquema general de la producción de cemento, una de las mercancías cuyos procesos productivos genera emisiones de la misma forma que en otros sectores, como los del aluminio, hierro y acero, o los fertilizantes, sujetos al MAFC. El cemento se obtiene de la molienda de su componente principal, el «clinker», junto con yeso y otros compuestos. En la producción de clinker se calcina la piedra caliza, compuesta esencialmente de carbonato cálcico (CaCO3), a unos 900ºC, para generar óxido de calcio o cal (CaO), liberando dióxido de carbono (CO2) en el proceso. Posteriormente el CaO reacciona en el horno a altas temperaturas (entre 1400-1500 ºC), con sílice (SiO2), alúmina (Al2O3) y óxidos de hierro (Fe2O3), para formar silicatos, aluminatos y ferritas de calcio, principales constituyentes del clinker.
El horno se calienta mediante la combustión de diferentes tipos de combustibles, generando emisiones CO2 asociadas a la combustión. El punto 7 del ANEXO II del Reglamento (EU) 2023/1773, define las «emisiones de combustión» como las emisiones de CO2, resultantes de la combustión de todos los combustibles de la instalación, tanto para los hornos (combustibles fósiles, combustibles fósiles alternativos, combustibles de biomasa), como para otros usos de la planta (canales de acondicionamiento, calentadores de moldes, calderas de vapor, etc). Por lo tanto, las «emisiones directas» del proceso de producción de clinker resultan de la combustión de combustibles y de la reacción química de las materias primas utilizadas en el proceso, como la piedra caliza. Las emisiones directas también pueden resultar de los combustibles usados para secar los materiales utilizados para fabricar el producto final, el cemento. Por su parte, las emisiones indirectas resultan de la electricidad consumida por los procesos.
Los límites del proceso y las categorías agregadas.
Por lo tanto, para evaluar las emisiones de los productos sujetos al MAFC, necesariamente deben examinarse los procesos químicos o físicos que se llevan a cabo en la instalación que los fabrica. Por un lado, porque permite cuantificar las emisiones de las mercancías correspondientes a una «categoría de mercancías agregadas», definida en el cuadro 1 de la sección 2, del ANEXO II, 2; y por el otro, porque facilita establecer los límites específicos de su sistema en relación con las entradas, salidas y emisiones correspondientes, es decir, fijar los límites que marcan la frontera de la parte del proceso de producción, que debe observarse examinando los flujos que entran y salen.
Pero, para que las mercancías importadas, en la medida de lo posible, reflejen las mismas emisiones cubiertas por el EU ETS como si se produjeran en la UE, exige determinar las emisiones «incorporadas», incluyendo también las emisiones de los insumos necesarios para su producción y que intervienen en el proceso de las mercancías importadas. Por lo tanto, estos insumos, llamados «precursores», contribuyen a los costes de CO2 de las importaciones, por lo que el concepto de «emisiones implícitas» deben delimitarse en paralelo –contemplarse de otra manera-, a las emisiones que causan los costos de CO2 en el sistema de derechos de emisión EU ETS, pues deberán tener en cuenta, además, las emisiones directas e indirectas del proceso de producción, y las emisiones incorporadas a los precursores. En el supuesto que los bienes agregados se produzcan en la misma instalación, produciendo más de una categoría de bien MAFC agregado, el operador debe dividir la instalación en procesos de producción separados, para que las emisiones de cada proceso de producción se controlen por separado. En última instancia, las emisiones incorporadas atribuidas a los bienes producidos por los diferentes procesos de producción, deberían sumar el 100% de las emisiones totales relevantes de la instalación.
El punto 2 del ANEXO II del Reglamento (EU) 2023/1773, establece las categorías de las mercancías agregadas indicando los códigos NC de los productos que se incluyen en cada categoría, así como el gas GEI que dicha categoría emite (dióxido de carbono, óxido nitroso, perfluorocarburos). El citado ANEXO enumera las siguientes categorías agregadas: arcilla calcinada, clinker, cemento, cementos aluminosos, electricidad, ácido nítrico, urea, amoníaco, abonos mezclados, mineral sintetizado, fundación en bruto, feMn, FeCr, FeNi, DRI, acero bruto, productos de hierro y acero, aluminio en bruto, productos de aluminio y por último, hidrógeno; en total 20 categorías de mercancías agregadas. Para cada una de las categorías agregadas, se indican los productos que se incluyen por sus códigos NC. Por ejemplo, para la categoría «cemento», incluye el cemento portland blanco, NC 2523 21 00, los demás cementos portland, NC 2523 29 00, los demás cementos hidráulicos[1], NC 2523 90 00. En la categoría «abonos mezclados», incluye nitrato de potasio, NC 2834 31 00, abonos minerales o químicos nitrogenados excepto urea y NC3102, abonos minerales o químicos con tres elementos fertilizantes: nitrógeno, fósforo y potasio; y los demás abonos. Sin embargo, no todas las categorías necesariamente tienen que estar definidas por varios productos, cabe la posibilidad que una categoría solo esté formada por un solo producto; así, por ejemplo, en la categoría «Clinker», tan solo incluye el NC 2523 10 0, cementos sin pulverizar o clinker.
En definitiva, para determinar las emisiones de gases de efecto invernadero inherentes a los productos MAFC, el operador debe definir los «límites de los procesos de producción», basándose en las «categorías de mercancías agregadas». Una vez definidos los límites del proceso, se pueden monitorear las emisiones asociadas con la producción del bien de que se trate.
Las rutas de producción.
La «ruta de producción» significa una tecnología específica, utilizada en un proceso de producción, para producir bienes bajo una «categoría de bienes agregados». Un proceso de producción generalmente se relaciona con un grupo de bienes MAFC producidos (las 'categorías de bienes agregados'), aunque en algunos casos existe más de una ruta de producción para obtener las mercancías. En su ANEXO II, el Reglamento de ejecución (EU) 2023/1773, indica las rutas de producción de los bienes sujetos al MAFC para los sectores del cemento, el hidrógeno, los fertilizantes, el hierro y el acero y el aluminio. El Reglamento indica las especificaciones de los productos y las rutas de producción relevantes que deben contener el informe que presenta que, si bien son datos obtenidos del operador, el «declarante notificante» como persona que presenta el informe, debe identificar y comprender la cuantificación de las emisiones incorporadas a los bienes MAFC importados.
Eduardo Espejo Iglesias
FIDE Tax & Legal
