La deuda pública griega no es sostenible

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EL FMI PROPONE UNA MORATORIA DE 30 AÑOS O UNA QUITA
Un reciente estudio del FMI, fundamentándose en el deterioro de la economía griega y la clausura de los bancos helenos, determina que la deuda pública alcanzará el 200% del PIB en los próximos dos años, por lo que el déficit solamente puede ser sostenible mediante una quita, algo que va más allá de las medidas acordadas en el tercer rescate griego.
Recordemos que, a diferencia de la mayoría de países, la deuda pública helena está en manos de sus socios europeos, que se constituyeron como acreedores con el fin de evitar la bancarrota del Estado helénico en el año 2010. Sin embargo, la solidaridad europea requirió a cambio duros planes de ajustes y una política de austeridad basada en el déficit cero. Con el transcurso del tiempo se ha constatado el fracaso de la implementación de estas políticas en Grecia. Por un lado, los anteriores gobiernos griegos no han aplicado las medidas necesarias para orientar el país hacia el progreso económico. Por otro lado, Grecia ha perdido un 25% de su PIB en los últimos años y el dinero de los dos rescates no ha sido invertido en el país para dinamizar la economía, sino para pagar la deuda contraída por Grecia y asegurar la liquidez de la banca, a pesar del esfuerzo de Grecia obteniendo superávit primario en sus cuentas.
El FMI culpabiliza de esta situación al fracaso de la implementación de las medidas acordadas por Grecia y sus acreedores en noviembre de 2012. Todo ello conlleva a que Grecia necesita más ayuda financiera de la estimada para volver a la senda del crecimiento y no declararse en suspensión de pagos. Ante esta situación, el FMI plantea dos opciones: aplicar una moratoria a la deuda griega de, por ejemplo, 30 años, acompañada de un programa de inversiones o directamente una quita o transferir dinero directamente a los presupuestos griegos.